Clienta haciendo tratamiento facial a esteticista

¿Te imaginas a una clienta haciéndole un tratamiento facial a la dueña de un centro?

 ¿Y diciéndole como hay que hacerlo? 

Pues igual no te sorprender, pero hay clientes, que pretenden saber más que las profesionales.

Igual o seguramente te las has encontrado.

Y, lo hacen, porque les sale del mismísimo. Tú me entiendes.

 ¿Por qué te digo esto?

 Porque en tu centro mandas tú.

 He visto, como los clientes, a veces llevan la voz cantante.

 Pretenden decidir sobre el trabajo.

 Los horarios.

 Los precios.

 Campean a sus anchas, desde su egoísmo y su desconocimiento.

Mira, todos como clientes somos egoístas, en mayor o menor medida y nos cuesta ponernos en el lugar de los profesionales.

 Sean del sector que sean.

 Es la naturaleza humana, somos egoístas.

Pero, como profesionales, debes de entender, dos cosas.

La primera, que los clientes son egoístas.

La segunda, que tú también tienes que serlo.

 Te lo digo, porque te ira mejor.

 Porque tienes familia.

 Cosas que pagar.

 Y, por rentabilizar el tiempo que dedicas. Que es mucho.

 Porque es tu centro y mandas tú.

 Y, porque te sale de ahí también, del mismísimo. Que también tienes derecho.

Y, entre el tu egoísmo y el de un cliente, ya que eres tú quien paga local, autónomo y miles de gastos, debe ganar tu egoísmo.

 Así, que te doy dos consejos, primero que seas egoísta profesionalmente.

Segundo, que si generas autoridad, tu opinión será tenida mucho más en cuenta y quien vea que no te puede manejar cogerá puerta.

 Construye tu autoridad.

 Y, eso no se hace diciendo, quieto todo el mundo que aquí mando yo, que aquí manda mi "mismísimo".

Así, no, que no digo que no funcione, pero hay otras formas de conseguirlo más plácidas.

Los clientes compran seguridad y también autoridad, y eso lo trabajamos en la mentoría.

 Desde los textos y la comunicación.

 Hasta la publicidad.

 Para que decidas tú y para que seas tú la figura de autoridad.

 El enlace de la mentoría aquí:

 MENTORÍA

Un abrazo

Luis