Esteticista y la carne humana
¿Has visto la película "La sociedad de la nieve"?
Supongo que por lo menos conoces la historia de este grupo de chicos que sobrevivió comiendo carne humana en las montañas tras un accidente de avión.
BIEN, te diré algo, esta historia la conozco bastante bien porque hace ya muchos años me leí el libro, vi la película Viven y porque en un curso de coaching para liderar tiempos de cambios, algunos de los supervivientes nos hablaban de mentalidad, equipo, toma de decisiones, etc.
Así, que es una historia de la que siempre me he interesado y he leído.
Porque hay una cosa que me llamaba mucho la atención, y era la mentalidad y el liderazgo en situaciones complejas.
Tú me dirás que tiene que ver esto con tu negocio de estética. Pues te cuento.
Comer carne humana o no, es una decisión, y para eso, hubo algunas personas en el grupo que primero se plantearon esa opción y después tomaron esa decisión.
Guiaron al resto, porque la mayoría, normalmente se paraliza y no toman decisiones y aceptaban que el resultado era morir en poco tiempo.
Y sobrevivieron por tomar decisiones, por analizar las circunstancias y lanzarse a hacer algo que en la mente de una persona normal y en circunstancias normales nunca haría.
No se pueden obtener resultados extraordinarios, si no haces cosas que están fuera de tus pensamientos cotidianos.
Mira, el 97% de profesionales en el mundo, nunca ha contado con un mentor o un coach.
Solo un 3% lo hace o lo ha hecho.
Solo un 3%.
Supongo que deducirás a quien le va mejor, si a ese 3% o al 97%.
Pues el liderazgo y la toma de decisiones que hay detrás de ese 3% de profesionales, es el mismo que dirigió a ese grupo de chicos a seguir vivos y tener una vida.
Ellos querían resultados distintos, cambiar la situación, querían seguir con vida y no ir entregándose a la muerte poco a poco.
Te pregunto, ¿eres del 3% o 97%?
Aquí debajo se apuntan el 3%
Un abrazo,
Luis
PD. El lunes entrego a las alumnas una lección donde les hablo de cómo vender más y mejor los programas de tratamientos corporales.
Para facturar más y para conseguir una mayor reputación.