¿Cuándo empecé con la estética oriental?
Mira, todos en una etapa de nuestra vida hemos sido gilipollas.
Durante un tiempo hemos hecho el imbécil.
Es así.
Tanto tú.
Como yo.
No he venido a insultarte y lo vas a entender.
Me refiero, a que te enamoras de la persona equivocada.
Haces favores a personas que no se lo merecen.
Que confías en una cabrona que después lo cuenta todo. O un cabrón (el macho de la cabra)
Siempre hay una etapa, en la que no somos conscientes, pero también hay que decirlo, que nos sirve de lección y de aprendizaje.
Te digo esto, porque yo estudié medicina china por un problema personal, un problema de salud con que los médicos y fisioterapeutas no conseguían arreglar.
Y una de las manifestaciones que tenía por exceso de medicación y por la ansiedad, era una piel que no la querían ni para darle de comer a los cocodrilos.
Y, durante un tiempo, nunca se me ocurrió asociar la estética a la medicina china. Siempre lo vi desde el lado únicamente terapéutico. Y mira que lo tenía delante, con mi propia experiencia, porque mi piel cambió radicalmente.
No es que a partir de ese día fuera un tío guapo, porque los feos estamos condenados, pero por lo menos, me volvieron a picar los mosquitos, porque antes ni eso.
Así, que tras una formación que recibí de casualidad vi el cielo y tras otra casualidad, di una formación que me solicitaron.
Al ver la facturación de las alumnas, terminé de ver el cielo con claridad. Vamos que le vi el potencial a la estética oriental.
Y así es como comencé y el resultado de muchos años es la Escuela de estética oriental.
Aquí.
Que tengas un gran día
Luis
PD: Para las alumnas que estén en Escuela de estética oriental el 31 de octubre se llevan de regalo la ficha “fluctuación de peso” donde de manera resumida doy en una ficha, hábitos para que sigan las clientas y tengan más éxito con los tratamientos corporales. Todo desde el punto de vista de la medicina china.