Esclava de tu negocio de estética
Cómo saber si eres una esclava de tu negocio de estética lo tienes en tus emociones.
Si has sentido que no puedes más.
Si has sentido que no vas a poder seguir cuando tengas más edad.
Si has sentido angustia por echar muchas horas y no tener resultados.
Si has sentido que no sabes por donde tirar, si hacer una cosa o la contraria.
Si has sentido, que no le dedicas el suficiente tiempo a los tuyos porque el centro es cómo un vampiro del tiempo.
Si tus emociones van por ahí, eres esclava.
Y, lo inteligente, es que tú negocio sea tu esclavo.
Qué tu negocio trabaje por ti.
Mira, te doy un consejo y después haz con él lo que quieras.
Organiza y diseña tu negocio para que sea tu esclavo.
Crea los automatismos y ten las estrategias para que funcione de tal manera, que te dé tranquilidad y libertad.
No para que te de angustia y malestar.
Para que te dé dosis de felicidad y para ser feliz, tienes que tener libertad.
Cuando aprendes a gestionar, a tomar decisiones. Cuando tienes los recursos necesarios para saber promocionar.
Para saber subir precios.
Para decir que no.
Para atraer a más público, todo se simplifica.
Todo se empieza a ver de otra manera y cuando lo ves de otra manera, te relajas.
Te sientes con el control.
Un esclavo no controla su destino, una profesional que sabe gestionar su negocio si.
A eso te acompaño, si no quieres hacer el camino sola.
Un abrazo
Luis