Las clientas de estética y las navajas suizas

¿Conoces las navajas suizas?

Pues hay clientas que cuando te piden un tratamiento corporal imaginan que eres una navaja suiza.

Que puedes recortar y reducir en cada ángulo de su cuerpo.

A capricho.

Vienen con sus ideas en la cabeza y a la hora de decirte lo que le preocupa y donde quieren quitar, le falta no señalarse la oreja.

Lo quieren todo y creen que puedes llegar a cada ángulo.

Y, a ser posible en una hora o menos que tiene prisa.

Si, es posible también, en pocas sesiones que ya huele a playa.

Si, es posible también, que no se tenga que privarse de muchas cosas.

¿Por qué te digo esto?

Porque un tratamiento corporal es cosa de dos.

Tú eres una parte.

La clienta es la otra.

Tú haces tu trabajo.

Ella hace el suyo.

Así, funciona.

¿Qué parte suele fallar?

La clienta.

La cabrona de la clienta que después de darle caña con la maderoterapia que te ha dejado con un 15% de incapacidad, se come un donut.

La cabrona de la clienta, que tras la sesión con aparatología que te ha costado un riñón, le echa a la ensalada 790 gramos de queso y aceite cómo para que funcione un tractor.

Dicho esto, en la Mentoría tienes una lección sobre cómo vender programas corporales y en breve, el día 17 junio te daré algo para completar tus tratamientos.

Algo que será de valor para la clienta.

Algo que la va a implicar.

Algo para que te diferencies.

Para ver las más de 50 lecciones publicadas y tener acceso a las nuevas sólo tienes que hacer una cosa.

Sacar la tarjeta.

Eliges el plan.

Pones los números de la tarjeta.

La fecha de caducidad, el código CVC y ya lo tienes.

Que tengas un buen día

Luis

PD: Para las alumnas que estén el 24 de junio dentro de la mentoría tienen un extra.

Es una entrevista donde me dan los pasos que sigue un centro de estética para tener la agenda llena varios meses.

Esto no es una exageración, es una realidad.

Meses con la agenda llena.

¿Quieres una cita para el 23 de septiembre?

Todo ocupado.

¿Para el 4 de octubre?

Todo lleno.

Es una barbaridad y las alumnas, tendrán su modelo de negocio. Mucho de lo que aprender.