Hasta que no pasa esto, no empiezas a cambiar

Te voy a contar una historia real.

El otro día hablaba con un amigo y él me decía que un conocido común lo había pasado mal.

Se había librado por esta vez, pero la vida igual no le da otra oportunidad.

Bueno, esta persona cogió el camino de la buena vida. Es decir salir, beber, fumar todos los días.

Hay gente que a beber, fumar, salir todos los días le llama la mala vida. Que sabrán ellos.

El caso, es que el corazón le da dado un susto de los grandes y el se ha asustado, porque sino llega a ser porque le reaniman estaría aleteando con los angelitos.

El caso, que como le ha visto las orejas al lobo, se ha puesto a dieta, gimnasio, ha dejado el tabaco y el alcohol, y ahora parece Paquirrín con la liposupcción.

Porque somos así, cuando nos va rematadamente mal, es cuando cambiamos, es cuando buscamos ayuda. Antes nos cuesta ver como estamos y ver que necesitamos ayuda.

Y eso lo veo mucho en mis mentorías, el esperar a última hora, cuando ya no pueden más para empezar a cambiar cosas de su negocio. Y claro que se sale de la situación, pero no hay porqué esperar a última hora.

Porque una mentoría, es como cuidarse la dieta, ir al gimnasio, pintarse las uñas, es algo que no son para urgencias, son para mejorar tu día a día, tu gestión, tu tranquilidad, tu futuro.

Aquí te dejo el enlace y no te tiene que ir mal para entrar, porque quien crea que aunque le vaya bien no necesita de ayuda y acompañamiento, no entiende que la búsqueda de la excelencia es ilimitada.

MENTORÍA

Un abrazo,

Luis

PD: El lunes a las alumnas le doy una lección donde veremos algo divertido. Cómo con un juego vamos a vender más, vamos a entretener a los clientes y a fidelizar.